¿Para qué sirve el autorregistro en terapia?

Saludos, queridos curiosos del fascinante mundo de la psicología. Esta es a primera entrada del blog, así que por qué no comenzar el blog por dónde comienza la terapia: la evaluación. Hoy voy a hablar sobre una herramienta que, aunque podría parecer tan simple como llevar un diario, es una pieza fundamental en la terapia cognitivo-conductual: ¡El autorregistro!

¿Qué es el autorregistro?

El autorregistro consiste en llevar un registro detallado y organizado de los pensamientos, emociones y conductas en situaciones específicas. Normalmente en las situaciones que generan malestar o que están relacionadas con los objetivos que se buscan en terapia.

Es como ser un detective de tu propia vida, capturando esos momentos cruciales en los que puedes descubrir patrones o tendencias que están afectando a tu bienestar.

¿Por qué es importante el autorregistro en terapia?

La memoria falla: A menudo confiamos en nuestra memoria como una grabadora fidedigna de nuestros comportamientos, pensamientos y emociones diarios. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que nuestra memoria es un desastre. Es mucho más frágil y falible de lo que creemos. Sobre todo en situaciones de alta intensidad emocional. El psicólogo necesita información clara y objetiva para poder realizar una buena evaluación y crear un plan terapéutico apropiado. Si pudiéramos, usaríamos un dron para poder ver con minucioso detalle las situaciones problemáticas, pero como eso no es posible nuestra mejor herramienta es el autorregistro.

Autoconciencia: Esta técnica permite ser más consciente de nuestras reacciones y patrones de pensamiento en determinadas situaciones. ¿Cuántas veces hemos reaccionado de manera automática sin detenernos a pensar por qué? De hecho, aunque es una herramienta de evaluación, en muchas ocasiones termina resultando ser terapéutica en sí misma porque las personas identifican mejor dónde tienen que dirigir sus esfuerzos de cambio.

Participación activa: Con el autorregistro, te conviertes en un actor activo en tu proceso de terapia. Cuando vas a terapia no eres so sólo es un mero receptor de los mensajes del psicólogo, sino que el cambio se produce al llevar lo aprendido en terapia a la vida cotidiana. Esto requiere compromiso y esfuerzo, siendo el autorregistro el primer paso para ese cambio activo.

Ejemplo de cómo rellenar un Autorregistro

Situación: Imagina que estás tratando de entender por qué te sientes ansioso en reuniones de trabajo.

Fecha y hora: 01/09/2023, 10:30 a.m.
Descripción de la situación: Reunión con el equipo sobre el proyecto X.
Pensamientos: «Voy a hacer el ridículo», «Todos están juzgando mi trabajo».
Emociones asociadas: Ansiedad (8/10), Inseguridad (7/10). [Aquí puedes calificar la intensidad de la emoción en una escala del 1 al 10].
Conductas resultantes: Evito dar mi opinión, hablo poco, evito el contacto visual.

Al revisar el autorregistro, puedes empezar a ver que ciertos pensamientos automáticos están alimentando la ansiedad. Con la ayuda del terapeuta, puedes trabajar en desafiar y modificar estos pensamientos, y cambiar las emociones y comportamientos asociados. El terapeuta hará una evaluación en base a las leyes del aprendizaje [Entrada de blog en construcción] que te explicará en la sesión de devolución,

Conclusión

El autorregistro es una herramienta poderosa en la TCC que te permitirá ser más consciente de tus patrones de pensamiento y comportamiento. Es una forma de ser proactivo en tu propia terapia y empoderarte para realizar cambios deseados en tu vida. Y, sobre todo, es una herramienta fundamental para que el profesional pueda realizar una buena evaluación y realizar un buen plan terapéutico adaptado a tus necesidades.

¡Así que, la próxima vez que tu terapeuta te sugiera llevar un autorregistro, considera los beneficios que puede aportar a tu proceso terapéutico! Y recuerda, ¡no se trata de hacerlo perfecto, solamente de hacerlo! 😉