Anticipar el fracaso como estrategia de evitación

Anticipar el fracaso como estrategia de evitación

Una conducta que veo con frecuencia en terapia (y en reality’s shows como drag race 💅🏻) es verbalizar que vamos a fracasar ante una determinada meta. Frases como las que representa el muñecajo que me ha dibujado ChatGPT.

Esto es algo que genera malestar y que puede llegar a ser agotador. Pero si lo hacemos es porque obtenemos algún tipo de consecuencia deseable.

Blindaje ante la crítica ajena: avisar de que vamos a fracasar normalmente previene que los demás nos juzguen. ¿Cómo vamos a decir algo negativo a una persona que ya se está machacando? Incluso, si nos llegan a criticar, conseguimos que sus comentarios duelan menos, porque ya nos lo hemos dicho nosotros antes. Es una especie de escudo emocional fabricado por nosotros mismos. Aunque a veces ese escudo resulta ser más pesado que el martillo de Thor.

✨No le debes éxito a nadie, así que no les avises de que no lo va a haber.✨

Baja nuestras expectativas: si decimos que vamos a fracasar, bajaremos el listón como el perreo, hasta el suelo. Esto nos puede prevenir de pasarlo mal si realmente fracasamos y hacer que nos llevemos una alegría si “sorprendentemente” tenemos éxito en nuestro objetivo.

Nos ayuda a ponernos las pilas: machacarse puede servirnos como una forma de automotivarnos. Aunque sea eficaz, puede ser dañina. Si me digo que voy a suspender, entonces me daré caña para estudiar. Por favor, para. Ya hay bastante con los fans de Christopher Nolan, como para que encima tengas que aguantar tu propia turra.

Obtenemos cariño y apoyo de los demás: cuando la gente de nuestro entorno nos ve mal, va a tener el impulso de protegernos y decirnos que realmente somos buenos en lo que hacemos. “¡Qué va! Si a ti esto se te da muy bien”. Este tipo de elogios puede ser uno de los reforzadores de la autocrítica, manteniéndola a lo largo del tiempo. Todos necesitamos un abrazo de vez en cuando, es algo totalmente válido. Sin embargo, no a todo el mundo nos han enseñado cómo pedirlo y por eso a veces nos sale comportarnos así. Si quieres mimos, es mejor aprender a pedirlos directamente y, sobre todo, buscar un entorno seguro que responda bien a esas peticiones.

En resumen, anticipar el fracaso es una conducta que se mantiene porque: nos protege del juicio de los demás, también nos protege de nuestra propia decepción, nos ayuda a meternos caña y fomenta que los demás nos halaguen. Sin embargo, es evidente que no compensa porque tiene numerosas…

Consecuencias negativas a largo plazo

Reduce nuestra autoestima: Asociamos nuestro autoconcepto con el significado emocional del lenguaje autocrítico. Si me digo todo el tiempo que soy inútil, con el tiempo me siento inútil. Esto es como ponerte en bucle tu canción favorita, al final no sale de tu cabeza. Solo que en este caso la canción se vuelve deprimente.

Los demás pueden empezar a percibirnos como realmente incompetentes. Como ya hemos dicho, los mensajes que repiten dejan huella. Esto ocurre tanto con nosotros, como con el resto. Así que decir constantemente que somos incompetentes, hará que nos vean como incompetentes.

Perdida de relaciones sociales: Puede empeorar los vínculos con los demás al llenar las conversaciones de emocionalidad negativa. Las conversaciones progresivamente giran en torno al malestar y es fácil que nuestra vida termine convirtiéndose en el capítulo más dramático de La Casa de las Flores.

Impide otras estrategias de afrontamiento: Mientras nos decimos que lo vamos a hacer mal, no estamos ejecutando otras estrategias de afrontamiento como la planificación del tiempo, el control de la atención, la organización, el análisis del problema, etc… (pronto subiré un blog sobre esto)

¡Shasay away, anticipación del fracaso!

En conclusión, cambia de estrategia al igual que te cambiarías un outfit que te sienta mal. Aunque parezca contradictorio, la anticipación del fracaso aparece por miedo al mismo. Hablar de que vamos a fracasar es una forma de evitarlo o evitar sus consecuencias. Fallar forma parte de la vida y hay que abrazarlo, como a cualquier otra situación. Anticipar el fracaso puede ser tan seductor como el lado oscuro para Anakin Skywalker, pero al final, sabemos cómo termina esa historia. Así que, ¿por qué no intentar una nueva estrategia? Pierde el miedo a abanderarte de que lo puedes hacer bien, a decir que vas a devorar y a servir.

 Si en algún momento fracasas, acéptalo y abrázalo como un evento más de la vida. Cuando pierdas el miedo a fracasar notarás que ya no necesitas anticipar constantemente si va o no va a aparecer ese fallo y podrás disfrutar más plenamente de los retos que te propongas.

💎¡Shasay away, anticipación del fracaso!💎

Os dejo un podcast de Samantha Hudson donde hablan de cosas relacionadas este tema. Qué bien habla esta chica siempre. Reconozco que hasta me da un poco de rabia y todo.

Disfrutadlo, chibikeibis!!